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Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.

PSYCHOLOGIST PAPERS
  • Director: Serafín Lemos Giráldez
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  • ISSN: 0214 - 7823
  • ISSN Electronic: 1886-1415
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Papeles del Psicólogo, 1984. Vol. (14).




EDUCACIÓN ESPECIAL EN PARLA: HACIA UNA MAYOR INTEGRACIÓN

María Fernández Viña, Jacinta herreros Ibáñez, María Luisa López González. Carmen Martínez Serrano, Sonsoles Méndez de Vigo Llorens y Pilar Muñoz Deleito*

Componentes del Equipo Multiprofesional nº 11 - Parla.

En el a fondo de este número de Papeles del Colegio, Psicólogos se ha centrado en el tema psicología y retraso mental; el siguiente artículo, ofrecido en el marco de nuestra sección de experiencias, está integrado en la misma problemática tratada en el a fondo; en realidad, complementa lo allí ofrecido.

En este artículo se da a conocer una experiencia que se está llevando a cabo en Parla de apuesta en marcha de aulas de Apoyo en centros públicos de E.G.B., y de mayor utilización de los recursos del Colegio Público de Educación Especial por la Comunidad, como medio de atención al alumno con dificultades, previniendo su posible fracaso escolar y/o desintegración posterior.

Previo a desarrollar lo que ha sido aclarar los términos Educación Especial e Integración, tal y como los hemos utilizado en este Equipo Multiprofesional.

De las dos acepciones más empleadas del término Educación Especial, entendiéndola bien como aquella atención que se da a los alumnos deficientes, en centros o unidades específicas, individual que, de forma permanente o transitoria tiende a compensar déficits que pueden tener los alumnos en determinados momentos de su proceso educativo, siendo ésta, más que un tipo de Educación marcadamente diferente marcadamente diferente, programas individuales dentro del sistema ordinario de Educación.

Así, siempre que hablemos de Educación Especial, nos estaremos refiriendo a esta segunda acepción, dado que el alumno reciba la atención que requiere en su entorno (principio de sectorización), como un servicio ordinario de la Comunidad(principio de Normalización) y con una atención lo más individualizada posible, teniendo en cuenta sus características personales (principio de enseñanza individualizada).

Descripción del ámbito de trabajo

Tomado como base los principios mencionados, este Equipo comenzó a funcionar en diciembre de 1981, compuesto por dos Asistentes Sociales, dos Pedagogas y dos Psicólogas, ubicado en Parla, aunque con un sector de actuación que incluía otras localidades cercanas.

Parla, municipio situado a 22 Kms. de Madrid, por la carretera de Toledo, pertenece al llamado cinturón industrial de la zona Sur, y cumple todas las características de "ciudad dormitorio"

Su población, de aproximadamente 62.000 habitantes, está compuesta principalmente por inmigrantes con poco tiempo de asentamiento, la mayoría mano de obre no cualificada, con el puesto de trabajo fuera del municipio, y con un índice de parte de los más altos de la provincia.

La pirámide de población tiene una doble base, encontrándose el mayor porcentaje entre los habitantes de cero a nueve años y en los de veinte a veintinueve.

En esta población existe un 11,15% de analfabetos totales, un 36,54% con Instrucción Primaria incompleta, el 32,83% ha realizado la Instrucción Primaria o Primera etapa de E.G.B. o Bachiller Elemental; han realizado Enseñanzas medias (F.P. -B.U.P.- C.O.U.) un 6,11%; son titulados de Grado Medio el 1,44% y titulados de grado superior el 0,6% de la población.

A este bajo nivel socioeconómico y cultural, se une la falta de infraestructura y de recursos locales, tanto en asfaltado, alcantarillado, alumbrado etcétera, como de recursos asistenciales y preventivos, sanitarios, sociales y educativos. Situación que, poco a poco, se va mejorando.

En concreto, a nivel educativo, en 1981, Parla contaba con doce colegios públicos de E.G.B., subvencionados en su totalidad, un centro público de formación Profesional y un centro público de BUP.

La necesidad de Preescolar a partir de los cinco años estaba prácticamente cubierta dentro de los colegios públicos de E.G.B.; existían numerosas guarderías, aproximadamente 35, todas ellas privadas, y con una infraestructura muy deficiente.

No había, hasta ese momento, ningún tipo de recurso o servicios culturales o de apoyo a la educación , ni públicos ni privados; a excepción de un centro de educación especial, de carácter comarcal, con capacidad para 300 alumnos y que comenzó a funcionar a mediados del curso 80-81. Así mismo, existían diez unidades de educación especial, dependientes de un sólo colegio, aunque admitiendo alumnados de todos los centros públicos y situadas fuera del recinto escolar en unos bajos comerciales.

Estas unidades funcionaban como un colegio independiente, con su propio claustro de profesores, un A.P.A legalmente constituido, y un horario, una programación y distribución propia funcionamiento que no se adecuaba con lo expuesto en la Ley General de Educación de 1970, en su artículo 51, donde habla del establecimiento de unidades de Educación Especial en centros docentes del régimen ordinario.

Atendían a alumnos considerados "deficientes" en su mayoría por sus problemas de aprendizaje y/o de conducta, a los que se había remitido, bien mediante algún estudio psicológico o bien mediante la opinión del profesor Los alumnos abandonaban las aulas, generalmente, cuando terminaban la edad de escolarización obligatoria, sin que estuviese previsto su posible incorporación, en algún momento , a la E.G.B. reglada. Nos encontrábamos , pues, con unas unidades alejadas totalmente, tanto física como funcionalmente, de la dinámica de los otros colegios, con unos alumnos etiquetados y señalados como alumnos etiquetados y señalados como deficientes y con un retraso escolar, que a pesar del tiempo transcurrido en las aulas, era muy acusado.

Por lo tanto su situación no se ajustaba a los principios de INTEGRACIÓN NORMALIZACIÓN Y SECTORIZACIÓN.

Primeros objetivos

Con el fin de paliar el rechazo social que estaban sufriendo estos alumnos al estar etiquetados como "medios-tontos", y ofrecerles una alternativa para atender su retraso escolar lo más cerca posible de su domicilio, nos propusimos los objetivos de distribuir las diez aulas por distintos colegios, ubicándolos dentro de los propios centros (sectorización), utilizando el aula como un recurso más del propio contro 8normalización), estableciendo las orientaciones individuales para los problemas escolares que presentaban (enseñanza individualizada), y fomentando la participación de estos en las actividades generales del control (comienzas de integración).

Para conseguir estos primeros objetivos fue necesario mentalizar a padres y profesores de las ventajas que par ellos reportarían en el desarrollo escolar, social y personal de los alumnos, así como, obtener el apoyo de la Administración, especialmente de la Inspección Técnica de E.G.B. de ésta localidad.

Una experiencia diferente

Paralelamente, en un colegio de C.P. Pablo Picasso, y por propia iniciativa de los profesores, comenzó la experiencia de utilizar el aula de educación especial que les había correspondido en la distribución, como un recurso que los alumnos podían utilizar unas horas determinadas a la semana, en grupos reducidos y para intentar superar unos problemas concretos de aprendizaje. Las ventajas que veían con este sistema, es que podían emplear el aula para atender a más alumnos y que estos no se consideran distintos del resto de sus compañeros por acudir a ella. Este planteamiento surgió a raíz de comprobar que los alumnos que llegaron con el aula de educación especial, no tenían unos problemas muy diferentes que otros alumnos de su propio centro; así mismo, esos alumnos se podían integrar sin mayores dificultades en los cursos ordinarios del colegio.

Esta experiencia desarrollada duran- te el curso 82-83 obtuvo unos resultados bastantes positivos, dado que atendía a un número mayor de alumnos, que estos ya no eran alumnos del aula, sino que pertenecían a sus respectivos cursos, necesitando enseñanza con pro- gramas individuales a tiempo parcial, que el aula estaba considerada como una más del centro, integrada totalmente dentro del organigrama escolar y que se aprovecharon al máximo los recursos humanos y materiales existentes en el colegio.

Hacia una mayor integración

Esta nueva forma de utilizar las aulas de Educación Especial, se fue difundiendo en la comunidad (alumnos, padres, profesores, autoridades locales, administración, etc.) y progresivamente fue siendo asimilada.

El Equipo Multiprofesional, ante los resultados favorables obtenidos en esta nueva experiencia, en el C.P. Pablo Picasso, y la buena actitud de la Comunidad, vio factible el potenciar que existieran, al menos un aula de Apoyo (denominación establecida para este tipo de aula)en cada uno de los Colegios Públicos de E.G.B. en Paria, para atender a sus alumnos con problemas de aprendizaje y para conseguir unos mayores niveles de integración de aquellos que ya estaban en las aulas de Educación Especial.

Este propósito se alcanzó en parte y así, al comenzar el curso 83-84, de los dieciocho colegios públicos que existen actualmente en Paria, catorce cuentan con Aulas de Apoyo, siendo éstas en su totalidad veintiuna (incluyendo las diez de Educación Especial, anteriores).

Los objetivos que persiguió el Equipo con la puesta en marcha de estas aulas fueron recuperar el mayor número de alumnos con problemas de aprendizaje en el menor tiempo posible y evitar la desadaptación que se produce en el alumno, tanto por el retraso que le ocasiona su problema, como por la posible atención de éste en un aula de Educación Especial fuera de la dinámica del Colegio.

El aula de apoyo es una más del centro, donde acude el niño con problemas de aprendizaje varias horas a la semana, de forma diaria o alterna, en función de las características personales.

Los requisitos que debe tener el aula para favorecer su funcionamiento y conseguir estos objetivos, son:

- Un número de alumnos reducido(no más de 5 a 7 alumnos) por grupo, pudiendo formarse 3 6 4 grupos por aula.

- Una coordinación de todos los profesores del claustro; eligiendo para profesor del aula a aquel que tenga más conocimientos en problemas de aprendizaje y esté motivado para la tarea.

Una vez dado los pasos preliminares de explicar el modelo del aula y sus características a cada uno de los colegios que iban a disponer de ellas, nuestro trabajo se centró en su puesta en funcionamiento, siguiendo diferentes estrategias, dependiendo de las características de los centros y de la procedencia de las aulas, debido a que, por un lado, teníamos que transformar en aulas de apoyo las aulas de Educación Especial, y por otro, poner en funcionamiento las nuevas.

En las primeras, es decir, las que teníamos que transformar de aulas de Educación Especial en aulas de Apoyo, y dado que estas contaban con un número de alumnos ya existentes, el primer paso fue intentar integrar estos alumnos en el curso más adecuado, siguiendo los criterios, de nivel intelectual, nivel pedagógico, motivación del alumno y de su familia, actitud del profesor y preparación de los compañeros.

Para ello, se realizó un estudio completo de cada uno de los alumnos, y se elaboraron las orientaciones precisas, tanto para padres como para profesores. Teniendo en cuenta todos los criterios anteriores, se lograron diferentes tipos de integraciones; así, un grupo de alumnos se integraron de forma completa, sin ningún tipo de ayuda fuera de su clase, el mayor porcentaje se integraron con programas combinados necesitando una o dos horas diarias en el aula de apoyo, y otros se integraron de forma parcial, acudiendo un mayor número de horas al aula de apoyo que los anteriores.

Esta labor ha supuesto unas serias dificultades sobre todo, debido a que no era fácil encontrar una solución a unos alumnos que, en muchos casos, presentaban un nivel intelectual normal bajo, con un retraso pedagógico de tres o cuatro cursos, y etiquetados socialmente como deficientes.

A partir de aquí, los pasos que continuaron fueron comunes con los de las aulas de Apoyo de nuevo funcionamiento, consistieron en:

- Recoger información de todos los alumnos detectados por los profesores que, por sus dificultades escolares, necesitaban acudir al Aula de Apoyo.

- Estudio individual, selección y constitución conjuntamente con el profesorado, de los grupos de alumnos que iban a acudir a esta aula.

- Información tanto al profesor de Apoyo como del curso, así como a las familias, de las características individuales de cada uno de los niños.

- Establecimiento conjuntamente con el profesor de Apoyo y del curso de los objetivos a conseguir con cada alumno, así como del método de trabajo a utilizar para ello.

- De todos estos alumnos, sujeto de integración, se realiza un seguimiento periódico de su evolución, para comprobar su situación y, en su caso, modificar las orientaciones.

El número de alumnos que como media atiende el Aula de Apoyo es de unos veinte a veinticinco, variando la cifra, dependiendo de las entradas y salidas que se producen.

Desde el inicio de nuestra experiencia con las aulas de apoyo(curso 83-84) hasta el momento, los aspectos positivos que hemos encontrado en éstos son muy semejantes a los que en teoría esperábamos, el aula les está sirviendo a los centros para recuperar alumnos con problemas de aprendizaje de etiología diversa (absentismo escolar, inadecuados métodos de enseñanza, problemas efectivos, falta de estimulación socio-cultural y problemas intelectuales leves), atiende a un mayor número de alumnos que un aula de educación especial tradicional, los grupos son reducidos, y por tanto, se puede impartir una enseñanza más individualizada y los alumnos que acuden a ella no se sienten diferentes del resto de sus compañeros. Tanto las familias como el Profesorado, están optimistas ante los primeros resultados y éste Equipo cuenta con un servicio sectorizado y normalizado para favorecer una integración que, en otras circunstancias, se haría más problemática.

Las dificultades que nos hemos encontrado se refieren a la falta de dotación económica y equipamiento de las aulas de apoyo; los profesores se ven en la necesidad de fabricarse ellos mismos el material (fichas específicas, material de psicomotricidad, etc.) lo que conlleva, al ser ésta una enseñanza individualizada, una gran carga de trabajo. Existen limitaciones al no contar con un espacio físico suficientemente adecuado (espejos, tarima, alfombras, etc.) para desarrollar la labor.

Problemas debido también, a una falta de previsión en las construcciones escolares, puesto que se siguen sin salvar las barreras arquitectónicas que dificultan la asistencia a un centro ordinario de deficientes motóricos y sensoriales.

Al ser necesario, para el buen funcionamiento de las Aulas de Apoyo la total coordinación y trabajo en equipo de los profesores del claustro y estar éstos, tradicionalmente, acostumbrados a una labor más individual, siguen surgiendo ciertas dificultades, en determinados momentos, como en la constitución de los grupos de alumnos que acuden al aula de apoyo, en la programación, etc.

Debido a que el aula de Apoyo ofrece la posibilidad de atender alumnos con programas de integración combinada y parcial, esto nos ha supuesto una traba en la organización de los grupos, por necesitar algunos niños más tiempo de asistencia que otros.

La integración más difícil

Cuando nuestra labor está relacionada con el Colegio de E.E., C.P. María Montessori, resulta más problemática al tener este centro, como específico de Educación Especial, una connotación negativa. ,

Por ello, nuestros objetivos principales se centraron en favorecer la integración de sus alumnos con posibilidades de seguir la enseñanza en centros ordinarios, y favorecer la integración social del centro, como un recurso normalizado de la comunidad.

Para conseguir el primer objetivo y contando con que los centros ordinarios disponían de mayores recursos que facilitaban la integración de éstos alumnos (las aulas de Apoyo) se realizó una labor de información mentalizadora dirigida tanto al alumno y a su propia familia, que estaban, en muchos casos, recelosos de la atención y acogida con que se encontrarían en los centros ordinarios, como a los profesores y

compañeros del nuevo colegio a fin de conseguir un clima de aceptación, no siempre fácil de lograr por el rechaza general que conlleva el haber estado en un centro de deficientes.

Para conseguir el segundo objetivo, o sea, favorecer la integración del centro en la comunidad, consideramos necesario que éste sea conocido y aceptado; para lo cual se está fomentando la interrelación de profesores de los colegios de E.G.B. con los profesores del colegio de Educación Especial, a través funda- mentalmente de los casos de integración, así como, de alumnos de E.G.B., que manifiestan su deseo de conocer el centro.

El colegio de Educación Especial, por su parte, se esfuerza en ser considerado como un centro más, tomando parte en todas las actividades locales que se organizan (fiestas, actividades deportivas, culturales, etc.) y ayudando a sus alumnos a conocer y participar en la comunidad a la que pertenecen (a saber comprar en el mercadillo, a utilizar los servicios de Correos, transportes, etc.).

En esta misma línea de integración social del centro, considerarnos importante que éste no sea utilizado solamente como centro específico de atención a deficientes, sino que el resto de la comunidad pueda beneficiarse de sus servicios e instalaciones; es decir, convertirse en un centro de usos múltiples o en un centro de recursos.

Para ello, y corno primer paso, el Equipo Multiprofesional apoyó a la dirección del Centro en su idea de utilizar los gabinetes de Logopedia, en horas extraescolares, para atender a alumnos de centros públicos de Parla que presentaran problemas de habla. En este sentido se aprobó por la Dirección Provincial de Educación un proyecto elaborado conjuntamente por la Dirección del C.P. María Montessori, el Ayuntamiento de Parla y éste Equipo Multiprofesional.

Este servicio comenzó a funcionar en el segundo trimestre de este curso, atendiendo actualmente, seis logopedas, en servicios individuales, a veinticuatro niños.

Conclusiones

En definitiva, en Parla lo que hemos intentado conseguir como un primer paso hacia la integración, es lograr no desintegrar a mayor número de niños del sistema escolar y social.

A través de nuestra experiencia hemos constatado que hay que abordar la integración de una forma paulatina y gradual, contando con una concienciación social y un apoyo administrativo y económico que facilite los medios necesarios.

Con ellos la INTEGRACION puede llegar a ser una realidad, dejando de ser la palabra de moda.

Agradecemos, al Dr. D. Julio Lillo Jover, la ayuda prestada en la estructuración de este artículo.

1.- Arranz Carrillo, M.L. y otros - Los Equipos Multiprofesionales. Papeles del Colegio, nº 12. Diciembre de 1983.

2.- Revista Informativa Municipal, nº 1 de 6 de abril de 1983. Parla - Madrid.

3.- Muñoz Deleito, P. y otros - "Aula Abierta" en los centros escolares de E.G.B. como medio de recuperación escolar. Comunicación presentada en las Jornadas de Orientación Educativa. Madrid, Octubre de 1983.

Material adicional / Suplementary material

Esquema I. Pirámide de Población.

Esquema I. Pirámide de Población.

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