Papeles del Psicólogo, 1983. Vol. (12).

Ricardo D. Blasco. Rosser Casas Selvas

El tema ya está en la calle. Nuevos Centros de Revisión Médica y Psicológica están iniciando sus actividades y en un futuro muy próximo se incrementará su número en todo el Estado Español, dando cumplimiento al Real Decreto 1467/1982, de 28 de Mayo, aparecido en el BOE de 6 de Julio del mismo año y la O.M. de 22 de Septiembre, BOE de 5 de Octubre.

El momento de aparición de estas disposiciones coincide con los últimos meses de gobierno de UCD, vacaciones estivales de por medio. No tuvo demasiado eco, tanto por su poca difusión extraoficial, como por la circunstancia política de inminente cambio.

En Diciembre, tras el triunfo socialista se inician las primeras reacciones y se detecta el primer núcleo de interés por la instalación de los nuevos Centros. En aquel momento, aún sin seguridad absoluta de que las disposiciones primeras sobre el tema no sufrieran modificaciones importantes, el Colegio de Médicos, la Cruz Roja, alguna organización de autoescuelas y varios grupos de particulares se disponen a instalar sus Centros y solicitan información al Colegio de Psicólogos sobre todo lo referente a la exploración psicológica.

Paralelamente, en nuestra Delegación de Cataluña se inician reuniones con los psicólogos interesados en trabajar en dichos Centros, o interesados en disponer de información sobre el tema. También se publicaron algunos artículos en la prensa tocando estas cuestiones, pero de forma muy limitada y más bien centrada en el costo que representaría para el usuario del servicio.

En los Papeles del Colegio de Octubre de 1982, J.M. Prieto Zamora publica unas reflexiones y anuncia la posibilidad de trabajo para psicólogos en Seguridad Vial. Debemos añadir que toda esta cuestión suscitó reuniones en el Colegio de Psicólogos en Madrid, donde se creó una comisión la cual llegó a un conjunto de propósitos, que posteriormente ha sido muy difícil encauzar.

En las reuniones en la Delegación de Cataluña se fue consolidando la necesidad de esclarecer tres tipos de cuestiones: Metodológicas, Deontológicas y Económicas.

El aspecto metodológico estaba claramente determinado por el contenido del Real Decreto, pero nadie sabía como materializarlo en tests concretos y eficaces, que a la vez fueran serios y rigurosos, desde el punto de vista psicométrico. Se reunió toda la información disponible sobre aparatos válidos y se llegó a la conclusión de que era interesante el diseño de nuevos aparatos expresamente adecuados a este tipo de exploraciones. Así se hizo y hoy disponemos de un microprocesador que es capaz de ofrecer una exploración completa en un tiempo aproximado de quince minutos. Incluye los tests adecuados y presenta los resultados por impresora, para mayor comodidad del psicólogo. Los tests están baremados con una población muestral suficientemente equilibrada y representativa, que deberá de ser ampliada para hacer más potente el baremo, con los resultados de las exploraciones que se practiquen en los Centros donde se use dicho aparato.

Un aspecto importante a tener en cuenta es la validez global de este examen psicotécnico. Estamos trabajando en investigar su correlación con la predicción de la eficacia en la conducción. En función de los resultados obtenidos iremos modificando los tests e incluso, si es necesario, se diseñarán otros que presente mayor validez.

Un tema que nos queda pendiente es el de las psicopatologías incapacitantes, que el Real Decreto trata en forma genérica y que consideramos que debe ser analizado y concretado para que el psicólogo pueda realizar su labor con un criterio claro e inequívoco. Pero no es un lema fácil, como todos sabemos, tanto por su amplitud como por lo limitado de la exploración que está previsto realizar.

También hemos creído importante reunir los datos obtenidos en las revisiones psicológicas para hacer un estudio amplio de todo lo referente al factor humano en la conducción profesional en España, o por lo menos en Cataluña, para integrar los resultados al Plan de Seguridad Vial.

Llegado a este punto, queremos dejar constancia de la extraña situación vivida con la Administración. La ausencia le Psicólogos encuadrados en Los distintos departamentos ha causado una dificultad de diálogo. Por ejemplo, las inspecciones finales, antes del permiso de apertura a los centros se han limitado a comprobar que para la exploración Psicológica disponían de "un aparato". Naturalmente, el inspector no era psicólogo, ni disponía de conocimientos para entrar en más detalles.

Y es el momento de entrar en el tema de la Deontología. Vimos que la iniciativa de creación de Centros partía casi siempre de médicos o de colectivos de médicos. De una forma o de otra el papel del psicólogo, dentro del esquema de la revisión, está supeditado a los intereses económicos de los propietarios. El psicólogo es un profesional contratado para que explore el mayor número de conductores en el mínimo tiempo y frecuentemente con el aparellaje más barato, aunque sea inadecuado. Podemos aseguraros que conocemos casos tan extremos como pretender medir tiempos de reacción con pruebas de papel y lápiz, o resistencia vigilante a la monotonía con el Toulousse Pieron, para evitar la inversión necesaria en equipamiento.

Detrás de todo esto se esconde una falta de respeto a nuestra profesión y la prepotencia de los que creen que sí un psicólogo se niega a trabajar en condiciones inaceptables, hallarán a otros psicólogos dispuestos a seguir la farsa con tal de trabajar. Lo grave es que el enorme paro en nuestra profesión propicia este tipo de situaciones. Queremos hacer la observación de que no se consigue más que el descrédito y la falta de respeto cuando un profesional se olvida de los mínimos necesarios para trabajar con seriedad y rigor. Os aseguramos que en la práctica cotidiana se encontrarán con casos que insolubles con su método de trabajo, que les crearán graves problemas morales. Ya estamos viviendo esta situación. Por ejemplo, no se puede utilizar un test que no está baremado y menos negar un permiso de conducción en función de unos resultados ambiguos o mal contrastados, pero tampoco es correcto aceptar indiscriminadamente a cualquier conductor sin saber si está gravemente desorganizado.

Por todo ello, se consideró interesante seguir reuniéndonos para que el grupo de psicólogos encuadrados en los Centros puedan intercambiar experiencias, esclarecer criterios y desarrollar una labor de integración de datos ya descrita antes. En Cataluña están así las cosas.

El tercer tema, el económico, está en otro plano. Las modalidades retributivas se concretan en dos, básicamente: Contratación fija o retribución por acto profesional.

Las cantidades son variables, en función del tiempo contratado o de las exploraciones efectuadas. En el primer caso no podemos comunicaros gran cosa. Sería razonable pensar en retribuciones del orden de 80.0006 100.000 ptas/mes a jornada completa. En el segundo caso la retribución está situada dentro del intervalo de las 300 a 500 ptas/acto profesional, en la mayoría de los casos. En ambas modalidades es determinante el número de exploraciones por hora. En el primero porque un número pequeño (una o una y media) harán que el Centro considere que vuestra labor no es rentable. En el segundo porque no será rentable para vosotros. Así pues la solución ideal consiste en disponer del método de exploración rápido, válido y serio, para poder realizar una labor correcta, en un tiempo óptimo. Esa fue la razón que nos impulsó a trabajar en grupo en la Delegación de Cataluña del Colegio de Psicólogos. Y seguimos haciéndolo. Si deseáis entrar en contacto con nosotros, estamos a vuestra disposición.