Papeles del Psicólogo, 1983. Vol. (12).

Mª de Pilar Moreno.

Según la O.M.S., del 1 al 1,5% de la población es deficiente mental. En España existen más de cuatrocientos mil deficientes mentales; aumentan siete mil casos al año. Debido a ésta situación y a que la subnormalidad es evitable en cerca de la mitad de los casos, existe una gran preocupación en los países más avanzados. El Plan Español de Prevención de Subnormalidad ha creado un conjunto de acciones para prevenir este problema y aportar soluciones basadas en un triple aspecto: consejo genético, adecuado control de embarazo y diagnóstico y tratamiento precoces.

El Instituto de Servicios Sociales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, inició en 1980 la puesta en marcha de un plan piloto de atención precoz creando 9 unidades de atención precoz en 9 capitales españolas: Navarra, Alava, Burgos, Segovia, Madrid, Córdoba, Sevilla, Baleares y Santa Cruz de Tenerife a las que se sumaron Oviedo, Las Palmas y La Coruña. El objetivo principal era el tratamiento de todos los niños de 0 a 3 años que tuvieran alteraciones en su desarrollo psicomotor y afectivo.

En 1975 la Delegación Provincial del I.N.S.E.R.S.O. de Toledo, motivada por la necesidad de "atención precoz" de sus zonas rurales, comienza a trabajar en dichas zonas; varios profesionales se desplazan periódicamente, manteniendo un seguimiento de los niños y realizando charlas y coloquios con los padres. Pronto se vio la necesidad de seguir tratando a estos niños, cada vez mayores, y muchos de ellos en edad escolar. Dos eran las necesidades patentes:

1ª: ampliar la atención hacia niños de todas las edades

2ª: integrarlos, escolar y socialmente.

Movidos por esos mismos objetivos el I.N.S.E.R.S.O. empieza a concebir en Toledo la ubicación de servicios comarcales rurales de orientación psico-pedagógica. Comienzan con carácter pionero- en Junio de 1981 en la Puebla de Almoradiel, pueblo de 6.000 habitantes situado a unos 90 kilómetros de la capital. (Recordemos que la provincia de Toledo tiene una extensión geográfica de 23.143 hectáreas y en ella residen actualmente 1.568 deficientes mentales).

La experiencia se ubicó en el Ayuntamiento, merced a la iniciativa de la Comisión de Educación del propio Ayuntamiento. El personal allí destinado fue una psicólogo que hubo y ha de encendérselas de modo semejante a como actúa en su campo el médico rural: con una serie de problemas que seguidamente detallaremos.

Pero nuestros objetivos eran más ambiciosos que la simple atención a un pueblo concreto, y aprovechándonos del aislamiento y distanciamiento de los pueblos de esta zona geográfica, atendimos también niños de 12 pueblos circundantes (Lillo, El Romeral, Miguel Esteban, Villacañas, Villa de Don Fadrique, El Toboso, Corral de Almaguer, Villa Nueva de Alcardete, Quintanar de la Orden, Urda y Pedro Muñoz).

Nuestro plan de actuación general tenía como objetivo la Prevención, Detección, Valoración y Seguimiento de todos los niños de esta zona Castellano-Manchega.

Para la Prevención llevamos a cabo una serie de charlas coloquio dirigidas a futuros matrimonios, padres y profesores. Los temas giran en torno a la prevención no solo de la subnormalidad, sino de los trastornos conductuales y comportamentales de los niños.

La Detección se realiza a través y en los centros educativos, siéndonos imprescindible el estar en contacto periódico con los profesores, de los que obtenemos una óptima colaboración. De igual manera coopera el médico rural, quien nos envía los casos que considera oportunos, y de quien obtenemos un apoyo básico.

La Valoración o diagnóstico, lo realizamos en el propio servicio comarcal de la Puebla de Almoradiel, donde tras varias entrevistas con los padres, y en su caso profesores, establecemos un "juicio diagnóstico", que es dinámico y nos es útil en tanto nos sirve para encauzar el tratamiento, reeducación u orientación del niño.

El Seguimiento es periódico y flexible; es menester que no pasen más de tres meses sin volver a hacer una revisión del niño, y volver a mantener entrevistas con padres y en su caso profesores. Hemos de remarcar que el contacto del psicólogo tanto con los padres como con los profesores, no sólo robustece el "juicio diagnóstico" de ese niño, sino que sólo así es posible la integración de ese niño concreto en una familia concreta, con una situación social determinada.

El servicio tenía una peculiaridad: el lugar; éste era aquel donde el niño se encontraba. Esta era nuestra ambición: descentralización en la atención precoz al niño discapacitado; ésta nuestra meta final: crear a partir de la experiencia de éste nuevos y más completos servicios interprofesionales comarcales y rurales, coordinados con el Centro Base del I.N.S.E.R.S.O., situado en Toledo capital.

En el Servicio Comarca I.N.S.E.R.S.O., situado en la Puebla de Almoradiel están siendo atendidos más de 140 niños de todas las edades. El único requisito exigido es estar afiliado a la Seguridad Social. En su mayoría eran enviados por profesores y por el propio Servicio de Toledo. Ahora, al cabo de año y medio de iniciada la experiencia, es corriente que vengan por su propia iniciativa, hecho que posiblemente aflore merced a las charlas dirigidas mensualmente a los padres sobre temas educativos.

La problemática de los niños allí atendidos es en términos de porcentaje la siguiente:

- Retraso madurativo psicomotor y de lenguaje....4 42%

-.Trastornos de conducta....21%

-.Enuresis....10%

-.Nivel intelectual Bordeline....10%

-.Síndrome de Down....10%

-.Encopresis....10%

-.Parálisis cerebral.... 8,4%

-.Tartamudez.... 7%

-.Cuadros psicóticos .... 7%

-.Autismo.... 2,8%

-.Deficientes profundos.... 2,8%

-.Otros cuadros.... 22,4%

Hemos de reseñar que varios de los niños, están no obstante enclavados en varios de estos síndromes; tal es el caso por ejemplo de algunos de los deficientes mentales que, al verse sometidos a dificultades de aprendizaje, translucen anomalías en su conducta. Es importante igualmente destacar que varios de los niños con problemas comportamentales y afectivos, están considerados prácticamente como niños deficientes, cuando lo único deficiente era su rendimiento, no su capacidad.

Todos los niños de éste Servicio, tras ser sometidos a un proceso diagnóstico, reciben un programa de estimulación o reeducación que padres y profesores llevan a cabo, estando en contacto periódico con la psicólogo. Muchos de ellos son enviados a otros especialistas para aclarar la etiologia del trastorno presentado y enfocar de manera más adecuada su tratamiento.

Cada día se comprueba que es más necesaria la labor multiprofesional y el enfoque interdisciplinar en relación con lo que pudiera englobarse en términos de salud mental. Y es que la atención a la salud mental, al igual que la salud física, debe estar enclavada en microunidades o Servicios Comarcales que atendieran "in situ" a las personas con discapacidad física, mental o sensorial, conectadas y fortalecidas con una macrounidad central o lo que es, en este caso, Centro Base de atención al minusválido.

Con esto pretendemos no sólo sumarnos a la trayectoria que siguen en la actualidad los países más desarrollados (EE.UU., Alemania, etc.) sino dar un primer paso para la "integración" del niño con discapacidad. No arrancamos al niño de su ambiente, pues no tendrá que "irse" donde estén los especialistas sino que son éstos los que irán y estarán donde el niño se encuentre.

Sólo unas líneas para terminar: la integración no es sólo cuestión de los técnicos o profesionales, aunque su labor es importante, sino que precisa la mentalización de la población, que previamente informada y eliminadas las interrogantes que plantea, a veces inquietantes, reconozca el derecho de la persona a ser diferente.