Papeles del Psicólogo, 1986. Vol. (26).

ROCÍO FERNÁNDEZ-BALLESTEROS

Discurso de presentación leído por la Decana de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma, profesora-doctora Rocío Fernández Ballesteros, en el solemne acto de investidura "Doctor Honoris Causa", Diciembre 1985.

Continuamos la serie sobre psicólogos del siglo XX iniciada en el número 22/23 de Psicólogos. En aquella ocasión, las páginas de esta sección estuvieron consagradas a la figura de Leonard D. Eron; en ésta, nuestro psicólogo del siglo XX es el doctor Lee J. Cronbach. Lee J. Cronbach, que nació en California en 1916, estuvo en Madrid en diciembre del año pasado; la Universidad Autónoma le confirió el título de "doctor honoris causa" y la Sociedad Española de Evaluación Psicológica lo nominó "presidente de honor"

Presentar al profesor Lee Joseph Cronbach, en nombre de la Facultad de Psicología, ante la comunidad universitaria y ante las personalidades aquí congregadas es un honor para mí. Presentar al primer candidato a doctor "honoris causa" propuesto por una Facultad de Psicología -tanto en la Universidad Autónoma de Madrid como en las restantes Universidades del Estado- es, además, un privilegio. Esto, entendámonos, no significa que eminentes psicólogos no hayan recibido este grado honorífico de una Universidad española, sino que la propuesta no ha podido surgir hasta hace bien poco de una Facultad de Psicología por cuanto, como ustedes saben, tales Centros son de muy reciente creación.

Por tanto, participamos hoy, con emoción, en una ceremonia académica que rememora nuestras viejas tradiciones universitarias y en la que, por primera vez, aparece la Psicología con singularidad propia. Incluso, ello se ve reflejado en el nuevo color incorporado a la vestimenta de sus académicos. El acto que aquí nos congrega no sólo honra al Doctorando, sino a la Psicología española y, más específicamente, a la comunidad académica de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Y, yo creo, que supone un hito más -entre otros muchos que se han sucedido en los últimos años- en el joven pero pujante y prometedor desarrollo de la Psicología española.

Pero el profesor Cronbach no es tan sólo una destacada figura en el ámbito de la Psicología sino que, como se sabe, ha realizado singulares aportaciones metodológicas a las Ciencias sociales y, especialmente -amén de la Psicología- a la Educación y a la Sociología. Por consiguiente, el hecho de que la propuesta de concesión del doctorado "honoris causa" proceda de la Facultad de Psicología no significa que sus conocimientos, su campo de actuación, sus aportaciones y sus hallazgos científicos no se hayan proyectado también, con gran relevancia, sobre otras áreas de la Ciencia.

Por ello, el presentar al profesor Cronbach ante esta docta audiencia, puede suponer el riesgo de decir lo que ya es de muchos conocido o que todos pueden leer en el listado de su muy conocida y extensa producción bibliográfica con el que ustedes cuentan en este momento. Sin embargo, lo que me parece importante abordar es la presentación de sus más relevantes aportaciones a la Psicología contextualizadas en el transcurrir de nuestra Ciencia, con el fin de poner de relieve lo que su obra tiene de innovadora e integradora del conocimiento de las Ciencias del Comportamiento.

Lee J. Cronbach es uno de los autores más citados en la Psicología contemporánea. Un reciente estudio bibliométrico realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia así lo pone de relieve. En efecto, en los quince últimos años, Lee J. Cronbach ha recibido un promedio de 446 citas anuales, promedio significativamente superior que el recibido por autores tan relevantes como Rogers, McClelland o Neisser. (Y el poner estos ejemplos no pretende ir en menoscabo de los eminentes autores citados sino, en base a esa eminencia, poner de manifiesto el dato empírico, utilizando éste, tan sólo, como indicador de la relevancia actual del Doctorando.) Por otra parte, el análisis de las fuentes en las que aparecen tales citas se deduce que lee J. Cronbach es un autor importante en muy distintos ámbitos de la Psicología. Así, es citado en fuentes periódicas de carácter general, básico y experimental tales como el "American Psychologist" o el "Psychological Bulletin", así como en otras de carácter eminentemente diferencial, correlacional y aplicado como el "Journal of Educational Psychology" o el "Journal of Consulting and Clinical Psychology". Porque la unificación y la integración son las primeras características de la obra de lee J. Cronbach, que quisiera destacar. Uno de sus objetivos prioritarios, explícita o implícitamente presente en varios de sus trabajos, es el de la superación de la escisión -que la Psicología comparte con otras ramas del saber- entre ciencia de lo general frente a ciencia de la individualidad, ciencia experimental frente a ciencia de la individualidad, ciencia experimental frente a ciencia correlacional, ciencia básica frente a ciencia aplicada.

En dos de sus trabajos más citados y relevantes ("The Two Disciplines of Scientific Psychology", 1957, y "Beyond the Two Discipline of Scientific Psychology", 1975) plantea Cronbach los dos enfoques que separaban a la Psicología: el experimental (en el que el científico manipula en el laboratorio las condiciones para observar sus consecuencias) y el correlacional (en el que se preocupa de observar las asociaciones entre variables presentes en la naturaleza). Para sintetizar esta cuestión utiliza una imagen muy reveladora expresada en el título de ambas publicaciones: "las dos disciplinas de la Psicología Científica". Sobre esta importante cuestión va a dirigir una gran parte de sus reflexiones e investigaciones, así como este planteamiento va a repercutir sensiblemente en el trabajo de otros muchos científicos sociales.

Parte Cronbach en su posición integradora sobre "las dos disciplinas" del más riguroso positivismo, así dice: "La meta de las ciencias sociales y conductuales, desde Comte, ha sido el establecimiento de regularidades en forma de leyes comparables a las de las ciencias naturales tradicionales." (1975, página 265). Sin embargo, para él esa tarea requiere el previo establecimiento de observaciones que lleven a una descripción minuciosa de la realidad objeto de estudio; y, de ahí, el establecimiento de asociaciones estables entre observaciones que permitan la formulación de principios estocásticos para, más tarde, lograr el establecimiento de leyes causales. Su constante mención a las ciencias de la naturaleza -con las que parangona a las ciencias sociales- le hace plantear la siguiente analogía: "La Física, durante siglos, se dedicó al estudio de las leyes generales aplicables a todos los sólidos y gases, mientras que la Química estudió las propiedades y reacciones de sustancias individuales. La Química fue, en un tiempo, tan sólo un catálogo descriptivo de sustancias y técnicas analíticas. Llegó a ser una ciencia sistemática cuando al organizar estudios cuantitativos proporcionó principios para explicar las diferencias entro sustancias y predecir los resultados de las reacciones." (1975, p. 99). Para el profesor Cronbach la observación, el establecimiento de covariaciones estables entre observables o constructor y el hallazgo de principios explicativos, no son incompatibles sino, que, por el contrario, forman parte de un continuo de "limites invisibles" (1957, p. 99) a través del cual se llega al establecimiento de principios generales, fin último de la Ciencia. Así, para Cronbach "nuestros problemas no vienen de que los acontecimientos humanos no están en principio sujetos a leyes: el hombre y sus creencias son parte del mundo natural" (1957, p. 268). Ahora bien, estos principios de los que habla no tienen por qué tener un carácter determinista e inmutable. Esta visión, mantenida por Cronbach hace treinta años coincide con el actual planteamiento de otros científicos procedentes de las Ciencias Naturales cuando sostienen, como el físico Winger, que es posible hablar de una ciencia general de las regularidades en la que los fenómenos de la vida y del comportamiento podrían llegar a acercarse a lo estudiados por la Física o en base a esa "nueva alianza" entre el hombre y la naturaleza de la que habla el Premio Nobel Prigogine. Desde esta perspectiva renovadora de la Ciencia se establecen conexiones, en el mismo sentido que lo hacía Cronbach, entre asociaciones probabilísticas y principios explicativos causases. Así, como se sabe, la mecánica cuántica se basa en conexiones probabilísticas de "sucesivas percepciones" (como señala Winger) con lo que se subraya el carácter intersubjetivo de los fenómenos observados o se da importancia a las "variables ocultas" (Prigogine y Stengers) para poder explicar la aparición de ciertas relaciones complejas. El paralelismo de todo ello con la obra que comento es notable.

Por otra parte, partiendo el Profesor Cronbach de la indudable "dedicación de la ciencia social a la comprobación formal de proposiciones nomotéticas" (1975, p. 269); sin embargo, la reducción de las vías de comprobación de hipótesis a las técnicas experimentales con el desprecio de la observación natural de los fenómenos objeto de estudio, no era -ni es- en modo alguno, sostenible. Las proposiciones nomotéticas procedentes del laboratorio no daban cuenta cabal de las interacciones que surgen entre las características individuales de los sujetos experimentales y los tratamientos a los que éstos eran expuestos, amén de que la artificialidad de éstos tampoco suponía una representación de la realidad. La salida interactiva propuesta por el Profesor Cronbach -y que significó un hito importante para la Psicología- fue la de proponer "una disciplina unificada... que se preocupe por las interacciones olvidadas entre variables del organismo (de los sujetos experimentales) y del tratamiento (o de las técnicas experimentales)" (1957, p. 117). Durante veinte años se dedicó al análisis de estas interacciones a través de diseños "ATI" innovados por él. Sus conclusiones, presentadas en dos importantes trabajos en 1975 y 1977, aportaron un nuevo punto de reflexión y avance para la ciencia psicológica; de un lado los efectos interactivos entre variables , personales y tratamientos son extremadamente complejos y suponen relaciones de segundo orden. Por otra parte, si se pretende dar cuenta cabal de la realidad psicológica se requiere también el análisis del contexto socio-histórico en el que tales interacciones se producen; el tiempo y el contexto suponen una fuente de interacciones más. Así dice: "Necesitamos reflexionar sobre el sentido que tiene establecer generalizaciones empíricas en un mundo en el cual la mayoría de los efectos son interactivos... Cuando damos el peso apropiado a las condiciones contextuales toda generalización es una hipótesis de trabajo no una conclusión." (1975. p. 273.) Concluye Cronbach resaltando que "las dos disciplinas, control experimenta y correlación sistemática, responden a preguntas formales planteadas de antemano. La observación contextual intensiva va más allá de la disciplina a una apreciación con los ojos y la mente abiertos a las sorpresas que la naturaleza deposita en la red de la investigación" (1975, p. 274). Pero la importancia de las interacciones entre los fenómenos observados y las condiciones del laboratorio, así como la dependencia contextual o histórica de algunos principios, no son patrimonio de las ciencias del comportamiento; desde el principio de indeterminación de Heiserberg, en el campo de la microfísica, a la formulación del círculo vital de Von Weizsacker, o, como señala Prigogine, tanto a nivel microscópico fundamental como cósmico global, la ciencia moderna ha ido descubriendo la realidad, según unas coordenadas temporales, como un conjunto de sistemas de interacción. Por todo ella, el pensamiento del Profesor Cronbach se entronca y puede ser situado, como comenta el Profesor Pinillos, en una línea de pensamiento similar a la de filósofos de la ciencia como Kuhn o Feyerabend al formular la necesidad de desarrollar una alternativa epistemológica elaborada desde una perspectiva contextual.

Así, la obra de Lee J. Cronbach significa una importante aportación en la tarea, nada fácil y aún por concluir, tanto de unificación de la Psicología como de precisión y reflexión sobre el carácter explicativo de los principios psicológicos.

Pero el Profesor Cronbach es tal vez más conocido como metodólogo que como epistemólogo de la Psicología. Incluso los datos empírico procedentes del análisis bibliométrico de su obra así lo indican. Sus trabajos más citados se refieren a la instrumentación estadística y a la tecnología evaluativa. Así, entre otras muchas aportaciones, es el autor del coeficiente "alpha" (1951), ha reformulado los distintos estadísticos de verificación del cambio conductual (1970), en base a conceptos procedentes de la física ha propuesto sistemas de validación de tests psicológicos (1955), amén de haber escrito importantes obras sobre evaluación (1949) y educación (1963). Textos ya clásicos traducidos a varios idiomas.

Sin embargo, a pesar de la importancia de su obra como tecnólogo, lo que a mí, personalmente, me parece más relevante del Profesor Cronbach es su labor reconceptualizadora también en este campo. En definitiva, el Doctorando puede ser considerado como un teórico de la metodología de las Ciencias Sociales y no sólo eso, las metateorías desarrolladas por él fueron innovadoras -en su mayor parte- cuando resultaban necesarias para el progreso de la ciencia social aplicada. Voy a tratar de justificar brevemente mis palabras.

Su obra de 1957 "Psychological Tests and Personnal Decisions" supone la integración de los tests psicológicos en un modelo de más amplio alcance. Parte de que el objetivo último de esos instrumentos de medida es el llegar a tomar decisiones. La calidad psicométrica de esos dispositivos (su fiabilidad y validez) es, desde luego, necesaria, pero no resulta suficiente; se requiere que sean integrados dentro de un proceso, lo más formalizado posible, que permita llegar a las más óptimas decisiones. Con esta meta aplica la teoría de la decisión (útil y con importantes aplicaciones en otras ramas de la Ciencia) y desarrolla -junto con Gleser- un modelo teórico a través del cual llegar a tornar decisiones útiles a partir de las mediciones psicológicas y que afectan a concretos sujetos humanos. Reducir la evaluación en Psicología a la pura medición o aplicación de tests supone, pues, ignorar los avances científicos de la Psicología.

Algo semejante sucede con su trabajo de 1972. Desde la Psicometría se habían logrado desarrollar múltiples estadísticos a través de los cuales llegar a obtener medidas fiables, válidas y exactas. Hay que recordar que las garantías de exactitud de la medición, no sólo afectan a la Psicología diferencial, sino que comprometen también la bondad de los resultados experimentales. Como se sabe, la medicina, sea ésta cual fuera, ha de comportar unas determinadas propiedades; así pues, en tanto en cuanto se proceda a establecer mediciones -en la vida real o en el laboratorio, sobre constructos o sobre conductas observables- es exigible la constatación de tales garantías. Pues bien, no existía una teoría englobadora de los distintos procedimientos de comprobación de tales características cuando, en 1972, Les J. Cronbach, junto con Gleser, Nanda y Rajaratnam publica la obra "The Dependability of Behavioral Measurement" que, en definitiva, es una teoría de la generalización (o de la generalizabilidad) de la medida, o en otros términos, una vía para preguntarse a qué universos de generalización unas determinadas puntuaciones, recogidas por un investigador, pueden ser generalizadas. En definitiva, como señala el Profesor Cronbach en esta obra, "resulta necesario aventurarse en una metateoría; esto es, discutir por qué una persona que analiza una técnica de medida debe preguntarse cierta clase de cuestiones. Ello se ve reforzado por la teoría de la generalización de la que proceden cuestiones fundamentales sobre la racionalidad o incluso la legitimidad de los enfoques tradicionales de puntuación, información y valoración de tests" (p. 4). Esta teoría ha supuesto una verdadera reformulación de los principios psicométricos clásicos y ha significado un auténtico puente entra lo idiográfico y lo nomotético, dando lugar a replanteamientos importantes en distintas áreas de la Psicología.

Su afán por sistematizar y formalizar los problemas le llevó a formular los diseños "ATI" o "interacciones aptitud X tratamiento", lo cual ha servido como base de infinidad de investigaciones cuyo objetivo prioritario es el de aislar matemáticamente las mutuas influencias de las características personales, de los tratamientos, así como de sus interacciones.

Pero también he mencionado la oportunidad social de algunos de sus trabajos. Durante los años sesenta y setenta se abría un importante campo de actuación al científico social. La implantación por parte de los poderes públicos de tratamientos o intervenciones del más variado tipo -educativas, sanitarias, ambientales, etc.- en la realidad socio-ambiental, con el fin de incrementar el bienestar del ciudadano llevó consigo la necesidad de evaluación de tales intervenciones con el fin de probar su efectividad o valor; es decir, la medida en la cual se lograban os objetivos propuestos. Nuevamente Lee J. Cronbach plantea en 1982 una teoría de valoración de Programas Educativos y Sociales con el fin de lograr desenmarañar la multitud de cuestiones referidas a los tratamientos o intervenciones aplicadas, a los sujetos y al contexto que circunda o comprende todos estos elementos. En definitiva, se pretende construir un artefacto lógico que permita establecer hasta qué punto las valoraciones realizadas sobre unas intervenciones son generalizables a otros sujetos, operaciones observadas y contextos. Nuevamente, en este último trabajo, se resalta con abundantes pruebas empíricas- la decisiva importancia socio-histórica del contexto y el relativismo inherente a los principios que rigen en la Ciencia

Lo dicho, hasta aquí no agota, por supuesto, la obra del Profesor Cronbach ni sus aportaciones a la Psicología y a las Ciencias Sociales en general, sin embargo, creo que sí supone un apretado resumen de sus más relevantes contribuciones. Como síntesis de todo lo expuesto, puede decirse que el Doctorando es un eminente metodólogo de la Psicología . Su obra desde una perspectiva de unificación, síntesis e innovación es merecedora del honor que, en nombre de la Facultad de Psicología, voy a solicitar del Excelentísimo Rector Magnífico de esta Universidad Autónoma de Madrid:

Sr. Rector, pido le sea concedido el grado de Doctor "Honoris Causa" en Psicología al Profesor Lee Joseph Cronbach.

BIOGRAFÍA