Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1990. Vol. (43).
JAVIER PÉREZ MONTOTO
Director de Salud Mental. Comunidad de Navarra
Con la aprobación del Plan de Salud Mental de Navarra, en 1986, se inicia en esta comunidad un proceso de reforma psiquiátrica, cuyos objetivos fundamentales son:
A) Creación de una Red Asistencial Comunitaria para la Atención y Cuidados de la Salud Mental.
B) Transformación del Hospital Psiquiátrico, encaminada progresivamente hacia su desmantelamiento.
El Plan de Salud Mental propone un modelo asistencial cuyas bases se han definido previamente tanto por la Ley General de Sanidad como por el informe de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica, documentos conocidos y difundidos.
Tres años de evolución han supuesto cuando menos consolidar una primera fase de la reforma, cuyo eje central lo constituyen los centros de Salud Mental, ubicados y orientados comunitariamente.
El subsistema de Salud Mental en Navarra se organiza en dos áreas funcionales, que a su vez integran las cinco áreas de salud existentes en la Comunidad Foral. Cada una de las áreas de Salud Mental dispone de los siguientes recursos asistenciales para una población de aproximadamente 250.000 habitantes:
- Cuatro centros de Salud Mental.
- Una Unidad de Hospitalización Psiquiátrica.
- Un hospital de día.
Existe asimismo un dispositivo de rehabilitación específico, único para el susbsistema, que fue diseñado inicialmente para potenciar la transformación del Hospital Psiquiátrico y que tiende progresivamente a articularse en la red comunitaria. Dispone, entre otros recursos, de:
- Dos unidades de rehabilitación.
- Una unidad de programas de externación.
- Un hogar protegido.
- Cinco pisos protegidos.
Entre 1987 y 1989 el Hospital Psiquiátrico ha disminuido su población en torno a 200 pacientes. En 1988 alrededor de 5.000 personas se han puesto en contacto por vez primera con nuestros servicios asistenciales (en este mismo año han sido atendidos un total de 8.500 pacientes, que han generado aproximadamente 60.000 consultas).
El programa PIR
En enero de 1988, mediante el decreto foral 28/88, se crea el Programa de Formación Posgraduada de Psicólogos para la Atención en Salud Mental, que se concibe como un instrumento docente acorde con los nuevos planteamientos asistenciales y que trata esencialmente de satisfacer las necesidades de personal técnico y cualificado que la puesta en marcha del modelo comunitario de Salud Mental suscita. Como se recoge en el preámbulo del decreto, se pretende proveer a psicólogos posgraduados de «conocimientos especializados y experiencia clínica que les permita abordar tanto el tratamiento de enfermedades mentales como el desarrollo de programas e investigaciones orientados a la promoción de la salud mental».
El programa, de carácter teórico-práctico, se desarrolla en dos fases: una primera de formación general, de dos años de duración, y una segunda de formación especializada, de un año de duración.
La formación teórica básica se organiza a través de seminarios monográficos impartidos mayoritariamente por profesionales de la red y en colaboración con la Facultad de Psicología de la UNED, institución con la que previamente se han convenido 1as pautas generales de colaboración docente. El trabajo práctico se realiza mediante rotaciones por los diferentes servicios y unidades de la red de salud mental, incluyendo básicamente los centros de Salud Mental (un año), las unidades de hospitalización psiquiátrica y/o hospitales de día (seis meses) y el dispositivo de rehabilitación (seis meses). Para el tercer año se prevén rotaciones más específicas por servicios o unidades infantojuveniles, de psicogeriatría, drogodependencias, COFES, etc.
El decreto foral mencionado prevé igualmente la constitución de una comisión docente, que preside el director de Salud Mental, y en la que están representados institucionalmente la propia red de Salud Mental, el Colegio Oficial de Psicólogos y la Facultad de Psicología de la UNED. La Comisión se compone mayoritariamente de psicólogos y tiene como funciones:
• Elaborar los criterios de selección de candidatos y preparar las convocatorias correspondientes.
• Elaborar los programas docentes.
• Supervisar el desarrollo teórico-práctico del programa.
En otros artículos del decreto foral se determinan diversas cuestiones que completan el marco legal de referencia a propósito de la evaluación anual de los psicólogos en formación y del diploma acreditativo que expedirá el Servicio Regional de Salud al finalizar el programa, así como de la selección de los candidatos mediante convocatoria pública y de su contratación conforme al real decreto 1.99211984, por el que se regulan los contratos en prácticas y para la formación.
Sin extenderme en consideraciones puntuales acerca de la operatividad del decreto foral en su conjunto, diré que es suficientemente explícito y que ha permitido hasta la fecha no sólo iniciar el Programa PIR, sino dotarlo de una estructura coherente y armónica, razonablemente bien articulada a la capacidad real, docente y asistencias de nuestra red de servicios de Salud Mental. La aparición del documento marco que hoy se presenta determinará previsiblemente algunas modificaciones en nuestro decreto foral para su adaptación y homologación, con ánimo de favorecer el establecimiento de unas bases comunes de aplicación del programa PIR en las diferentes comunidades autónomas del Estado.
Conclusión
Para concluir esta breve exposición, mencionarles que en 1988 se ha producido una primera convocatoria de cinco plazas PIR y en 1989 otra de tres plazas. En ambos casos el desarrollo de la convocatoria se ha estructurado en las siguientes fases:
1. Fase de oposición, selectiva, consistente en una prueba objetiva de conocimientos, a la que se atribuye una valoración del 50 por 100 sobre el cómputo global de la convocatoria.
2. Fase de concurso, en la que se bareman el expediente académico, la actividad profesional y otros méritos, que representa un 15 por 100 de la valoración global.
3. Prueba psicotécnica y entrevista individual a los candidatos previamente seleccionados, que supone un 35 por 100 de la valoración global.
Nuestra experiencia de dos años, que puede calificarse abiertamente de positiva y esperanzadora, entraña actualmente un doble y simultáneo reto: consolidar el programa y desarrollarlo cualitativamente con el máximo rigor, al tiempo que proseguir en la búsqueda de un «patrón» docente idóneo en el que converjan regularmente las expectativas de docencia e investigación para MIR y PIR adecuadas al modelo comunitario de atención y cuidados en salud mental.