Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1982. Vol. (6).
La Junta de Gobierno
En el editorial del nº2 de Papeles ya hacíamos unas reflexiones en torno a las principales magnitudes de la situación laboral del psicólogo.
En el estudio que se presenta en este número sobre la situación del paro se citan unos datos y cifras que nos obligarían a adoptar algunas medidas si es que tenemos voluntad de superar la situación:
De las dos razones principales que suelen explicar el paro entre los titulados superiores a saber el desajuste entre la oferta y demanda de titulados, (nivel cuantitativo), y/o el desajuste entre los contenidos educativos enseñados y los requisitos del puesto de trabajo, (nivel cualitativo), entre los psicólogos parece que es la desmesurada oferta de titulados en un breve plazo de tiempo la que sería la causa principal del volumen de paro, si bien también parte de la culpa la tendría la no adecuación de los planes de estudios a las necesidades del ejercicio profesional.
Unas breves cifras ilustran la afirmación anterior. Entre 1956 y 1971 la producción de titulados (Diplomados) fue de unos 2.200, entre 1971 y 1981 la producción de titulados se sitúa entre 15.000 y 20.000 (carecemos de cifras exactas). Como fruto de lo anterior somos el país que ostenta el récord de tener el mayor número de psicólogos por habitante: 528 psicólogos por millón de habitantes. Como es lógico esa explosión en número, con el agravante del lapso mínimo de tiempo en que se ha producido que probablemente también ostentemos otro récord: el de psicólogos parados y subempleados.
Para agravar más la situación, el número de facultades donde se imparte Psicología es también muy elevado: tres ciudades tienen dos facultades (Madrid, Barcelona y Salamanca) y son numerosas las que tienen una: La Laguna, Sevilla, Granada, Murcia, Valencia, Palma de Mallorca, Santiago, Oviedo y San Sebastián. Y luego está la Universidad a Distancia.
La creación de tal número de facultades evidentemente no ha respondido a un análisis de la demanda potencial de psicólogos.
Como dato esperanzador, por otro lado, se podría mencionar que el mercado de trabajo psicológico está lejos de estar saturado. En las áreas escolar y sanitaria del sector público hay una demanda de atención psicológica no atendida actualmente, que permitiría crear numerosísimos puestos de trabajo.
Ahora bien, entre oferta y demanda hay un mediador institucional: el partido que gobierne. Ahora que están convocadas las elecciones hay que señalar, que se está de acuerdo o no con las ideologías que representan, los partidos que más han hecho o están haciendo por la creación de puesto de trabajo para los psicólogos, han sido los de izquierda, principalmente el PSOE, y ahí están la creación de Centros de Salud, Psicopedagógicos, de Planificación Familiar, etc., en el ámbito local, y las proposiciones no de Ley sobre creación de gabinetes Psicopedagógicos y de inclusión de la Asistencia Psiquiátrica en la Seguridad Social. Por el contrario, UCD no sólo no ha generado puestos de trabajo, sino que impidió que en el Estatuto de Centros apareciese ninguna referencia a los Gabinetes Psicopedagógicos.
El problema del paro no se solucionará sólo votando a aquel (los) partido (s) que tenga previsto en su programa electoral el desarrollo de una política de servicios sociales. Será preciso también tender lazos estrechos entre Universidad y mundo profesional, para que los planes de estudios tengan presente la realidad de la práctica profesional: habrá que elaborar planes de formación permanente para los psicólogos en ejercicio: habrá que abrir y desarrollar nuevos campos de actividad: Seguridad Vial, psicología del deporte, ergonomía, etc. y habrá que garantizar unas mínimas prestaciones sanitarias y sociales a los psicólogos que estén en paro.