Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.
Con alguna frecuencia se adorna la ética profesional de calificativos tales como alta tarea, noble contribución, eminente ciencia fundamental para la profesión u otros de similar contenido. Sin embargo produce cierto contraste comprobar que tan trascendentes y trascendentales juicios puedan acabar evaporándose como si de un humo espiritual se tratara al comparar los dichos con los hechos. Algo así sucede en la ética profesional de la Psicología: se aprecian excelentes y buenas intenciones y, a su vez, escasa actividad o acción a la altura de tan dignas y distinguidas intenciones. En los hechos, la deontología de la profesión de Psicología, al menos en España, no ha alcanzado aún el lugar que merece ni en el currículo formativo de los estudiantes de Psicología ni en la consideración por parte de los profesionales en ejercicio de la necesidad de procurarse los mecanismos necesarios para el mantenimiento de la actualización permanente en dichas materias.
Es fácil intuir, tras la lectura de los trabajos que componen este número de Papeles del Psicólogo, que a la ética y la deontología, le corresponde una presencia mucho más amplia en el conocimiento de la Psicología. Con mayor motivo cuando el consenso es unánime en torno a esta afirmación y cuando su desconocimiento es un dañino virus que la acompaña y que causa perjuicio a toda la comunidad profesional y a la misma profesión, algo que observamos, por ejemplo, cuando en un medio de comunicación se destaca y relata una actuación maleficiente (en alusión manifiesta al principio ético de no maleficencia) de un profesional de la Psicología, obviamente, la imagen de este ejercicio queda malherida y genera desconfianza hacia quienes realizan bien su tarea.
La Psicología española tiene un bien ganado prestigio internacional. Sin embargo, si exhibimos nuestros logros en el campo del que nos ocupamos ahora, los resultados no están a la misma altura. En este contexto, es una satisfacción poder contar con el espacio que nos ha brindado Papeles del Psicólogo al posibilitar un número monográfico dedicado a la ética profesional. Que sepamos, es la tercera ocasión que una revista de Psicología de nuestro país elabora una monografía sobre este tema (anteriormente en Informació Psicològica en su número 77 del año 2001 y en la Revista de Psicología. Universitas Tarraconensis en su número 24 del año 2002, la cuarta si incluimos además el Monográfico Secreto Profesional editado en 1994 por el Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental).
El presente número, gracias a la invitación de Papeles del Psicólogo y de su director, Serafín Lemos, pretende ofrecer una panorámica sobre la ética y deontología de la Psicología que trasciende nuestras fronteras y nos sitúa en el ámbito europeo. Al fin y al cabo, aunque los distintos países miembros de la Federación Europea de Asociaciones de Psicología (EFPA) cuenten su propio código de ética, el marco del Meta-código nos contiene a todos. Como bien expresa Pierre Nederlandt en su trabajo publicado en este mismo número: “Sea cual sea nuestra orientación, nuestra nacionalidad o nuestro ámbito de actividad, la deontología es lo que nos une”.
Ha sido una enorme satisfacción para nosotros haber podido contar con la colaboración de destacados especialistas europeos, algunos, a petición nuestra (con los debidos permisos de la editorial), han basado sus trabajos en respectivos capítulos del libro Ethics for European Psychologists (Lindsay, Koene, Ovreeide and Lang, 2008), texto fundamental para todos los psicólogos europeos en el que se comenta y analiza el Meta-código de la EFPA (2005) con abundantes ejemplos prácticos. Es, sin duda, un libro de gran valor para la formación de los psicólogos y una herramienta útil para todos en nuestro trabajo diario. Además, constituye una base para los Colegios de Psicólogos tanto en cuanto al desarrollo de códigos y/o directrices como para el control de la práctica nacional y la tramitación de quejas o denuncias. Es también de utilidad para los usuarios de los servicios psicológicos quienes podrán tener conocimiento de las normas éticas que deben esperar que se cumplan en la relación profesional establecida
Con alguna frecuencia se adorna la ética profesional de calificativos tales como alta tarea, noble contribución, eminente ciencia fundamental para la profesión u otros de similar contenido. Sin embargo produce cierto contraste comprobar que tan trascendentes y trascendentales juicios puedan acabar evaporándose como si de un humo espiritual se tratara al comparar los dichos con los hechos. Algo así sucede en la ética profesional de la Psicología: se aprecian excelentes y buenas intenciones y, a su vez, escasa actividad o acción a la altura de tan dignas y distinguidas intenciones. En los hechos, la deontología de la profesión de Psicología, al menos en España, no ha alcanzado aún el lugar que merece ni en el currículo formativo de los estudiantes de Psicología ni en la consideración por parte de los profesionales en ejercicio de la necesidad de procurarse los mecanismos necesarios para el mantenimiento de la actualización permanente en dichas materias.
Es fácil intuir, tras la lectura de los trabajos que componen este número de Papeles del Psicólogo, que a la ética y la deontología, le corresponde una presencia mucho más amplia en el conocimiento de la Psicología. Con mayor motivo cuando el consenso es unánime en torno a esta afirmación y cuando su desconocimiento es un dañino virus que la acompaña y que causa perjuicio a toda la comunidad profesional y a la misma profesión, algo que observamos, por ejemplo, cuando en un medio de comunicación se destaca y relata una actuación maleficiente (en alusión manifiesta al principio ético de no maleficencia) de un profesional de la Psicología, obviamente, la imagen de este ejercicio queda malherida y genera desconfianza hacia quienes realizan bien su tarea.
La Psicología española tiene un bien ganado prestigio internacional. Sin embargo, si exhibimos nuestros logros en el campo del que nos ocupamos ahora, los resultados no están a la misma altura. En este contexto, es una satisfacción poder contar con el espacio que nos ha brindado Papeles del Psicólogo al posibilitar un número monográfico dedicado a la ética profesional. Que sepamos, es la tercera ocasión que una revista de Psicología de nuestro país elabora una monografía sobre este tema (anteriormente en Informació Psicològica en su número 77 del año 2001 y en la Revista de Psicología. Universitas Tarraconensis en su número 24 del año 2002, la cuarta si incluimos además el Monográfico Secreto Profesional editado en 1994 por el Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental).
El presente número, gracias a la invitación de Papeles del Psicólogo y de su director, Serafín Lemos, pretende ofrecer una panorámica sobre la ética y deontología de la Psicología que trasciende nuestras fronteras y nos sitúa en el ámbito europeo. Al fin y al cabo, aunque los distintos países miembros de la Federación Europea de Asociaciones de Psicología (EFPA) cuenten su propio código de ética, el marco del Meta-código nos contiene a todos. Como bien expresa Pierre Nederlandt en su trabajo publicado en este mismo número: “Sea cual sea nuestra orientación, nuestra nacionalidad o nuestro ámbito de actividad, la deontología es lo que nos une”.
Ha sido una enorme satisfacción para nosotros haber podido contar con la colaboración de destacados especialistas europeos, algunos, a petición nuestra (con los debidos permisos de la editorial), han basado sus trabajos en respectivos capítulos del libro Ethics for European Psychologists (Lindsay, Koene, Ovreeide and Lang, 2008), texto fundamental para todos los psicólogos europeos en el que se comenta y analiza el Meta-código de la EFPA (2005) con abundantes ejemplos prácticos. Es, sin duda, un libro de gran valor para la formación de los psicólogos y una herramienta útil para todos en nuestro trabajo diario. Además, constituye una base para los Colegios de Psicólogos tanto en cuanto al desarrollo de códigos y/o directrices como para el control de la práctica nacional y la tramitación de quejas o denuncias. Es también de utilidad para los usuarios de los servicios psicológicos quienes podrán tener conocimiento de las normas éticas que deben esperar que se cumplan en la relación profesional establecida